INTRODUCCIÓN
A los años 90¨ Estados Unidos, los decretó como la Década del Cerebro. Ahora los países desarrolladas han ingresado a una competencia sana, quién descifra más rápido los enigmas o misterios del cerebro y la mente, a través de las Neurociencias. Quién presenta primero “El mapa del cerebro humano”, con lo cual se tendría una gran herramienta para propiciar mejores entornos de convivencia, potenciar capacidades, entender por qué se generan las divergencias y cómo resolver diferencias, además de acercarnos a solucionar o prevenir los problemas neurodegenerativos (Alzheimer, Esquizofrenia o Parkinson), enfermedades crónicas no transmisibles: depresión, cáncer, diabetes, ataques al corazón, derrame cerebral, problemas de aprendizaje o trastornos mentales, o los de conducta, que aparentemente son los más difíciles.
Pero además, en la vida misma la pregunta sigue latente, ¿por qué es importante saber sobre el cerebro?, simple, ¿cierto? Porque todo, absolutamente todo lo hacemos con el cerebro. Es decir, caminamos no porque tenemos piernas, sino porque tenemos cerebro, vemos no porque tengamos ojos, sino porque tenemos cerebro, etc.
Para el sector educación en general y para los profesores en particular, la neurociencia aplicada a la educación, es decir, conocer cómo aprende el cerebro es clave para optimizar resultados del proceso enseñanza aprendizaje, teniendo claro que, el fin supremo de la educación debería ser el cambio de conducta en nuestros alumnos empezando por nosotros mismos los profesores y padres de familia. La Neurociencia tiene aportes importantes para la educación, ya que el cerebro no es lo que pensábamos.
Que el cerebro no aprende racionalmente sino emocionalmente, nos obliga a replantear currícula, metodología, estrategias y estilos en la educación; que los problemas de aprendizaje no deberían ser vistos como tales sino desde el potencial de esa persona; que el juego es un aliado estratégico y no un distractor para los fines de la educación; que la creatividad no es un insight sino un proceso de maduración propiciado por la racionalidad y la emocionalidad a la vez; que la gestión socio-emocional es una necesidad de formación en todo ser humano; que la genialidad no es una donación sino resultado de un proceso de inspiración y transpiración; que nada debe ser descartado de nuestro anaquel de aprendizaje porque hasta del conductismo podemos sacar lecciones y mejorar nuestro método de enseñanza. Entonces, tiene sentido entender por qué algunos docentes trascienden fácilmente en sus alumnos y otros, a pesar de grados y años, no necesariamente.
En el presente libro podemos encontrar algunas respuestas, pero sobre todo inquietudes que despiertan la curiosidad por seguir aprendiendo en torno a este fascinante mundo de la Neurociencia aplicada a la Educación.
El Libro NEURO-EDUCACIÓN sirve a la vez, de Manual autoeducativo, práctico y didáctico para ser aplicado en nuestra propia vida y la de nuestros alumnos, padres de familia y sociedad.
Una estructura corelacionada, secuencial y sistematizada, promueve un proceso de interiorización a las Neurociencias, sin tecnicismos innecesarios ni conceptos de complemento, sino efectividad y utilidad en la temática. Los módulos (capítulos) son los siguientes:
I. Cerebro y mente de educador
II. Gestión socio-emocional
III. Neuro-tendencias educativas
IV. Neuro-creatividad
V. Neuro-diversidad
VI. Neuro-gamificación y salud del cerebro
VII. Perfil del Neuro-educador
Agradezco sobremanera, la valoración prestada a este modesto aporte, considerado originario e inédito por los docentes de diferentes países con quienes hemos compartido Curso y Conferencias de Neuroeducación (virtuales y presenciales), con resultados agradables y efectivos. Bendiciones a todos y todas.